Landata

Chile Impulsa la Red de Salares Protegidos: Desafíos y Oportunidades para la Biodiversidad y las Comunidades Locales

La creación de una red de salares protegidos en Chile es una iniciativa clave en el marco de la Estrategia Nacional del Litio anunciada en junio de 2023. El gobierno chileno busca preservar estos ecosistemas únicos, al mismo tiempo que promueve un modelo de desarrollo que combine la explotación responsable del litio con la conservación de la biodiversidad y el respeto por los pueblos originarios que habitan en estos territorios. La Estrategia Nacional del Litio, uno de los pilares de la política ambiental y minera del país, menciona que los salares poseen una «gran biodiversidad y un delicado equilibrio hidrogeológico que deben ser cautelados», y destaca la importancia de proteger los ecosistemas que sustentan la vida de comunidades indígenas ancestrales (Gobierno de Chile, 2023). En este marco, en enero de 2025 se creó el Instituto Nacional del Litio y Salares (InLiSa), concebido como una entidad de derecho privado sin fines de lucro, con sede en Antofagasta y una filial en Atacama. Su misión es generar conocimiento científico y tecnológico sobre los salares, impulsar un desarrollo sostenible en torno al litio y posicionarse como referente en investigación, gestión integral y difusión de información. El directorio de InLiSa integra ministerios, CORFO, gobiernos regionales y comunidades indígenas, reflejando un modelo inédito de gobernanza. Sus áreas prioritarias abarcan la investigación científica, el desarrollo tecnológico, la divulgación de conocimientos y la colaboración con comunidades locales. Esta diversidad de voces busca garantizar una visión equilibrada entre ciencia, industria y territorio. Incertidumbre sobre los Criterios de Selección de la Red de Salares Protegidos No prejuzgar de su labor futura y valorar la creación del InliSa, no debe impedir que se reflexione. En marzo de 2024, el gobierno chileno presentó un listado preliminar de 27 salares a ser incorporados en la Red de Salares Protegidos, lo que representaría un aumento del 25% en la superficie de salares protegidos, alcanzando aproximadamente un 33% del total de salares preandinos y andinos del país. Si bien el Ejecutivo ha señalado que entre los criterios de selección se consideraron factores como el valor ecológico, la existencia de restricciones hídricas, la presencia de áreas protegidas previas y la ausencia de actividades productivas estratégicas, la efectividad y el modo de definición de estos criterios ha generado cuestionamientos tanto por parte de expertos como de organizaciones sociales. En su presentación en la COP de Biodiversidad 2024 (Context Review, Journalist From de Thomsom Reuter Foundation), la Dra. Cecilia Demergasso, directora de Nodo Laboratorio Natural Desierto de Atacama, Landata, académica, y miembro del Consejo Asesor de Ciencia y Tecnología de Chile, cuestionó la pertinencia de aplicar el valor establecido en la Convención de Biodiversidad -(30×30)- que se fundamenta en la necesidad de proteger la cobertura vegetal para el control del cambio climático (ver E. Dinerstein y colaboradores, 2019) – a la protección de ambientes desérticos y salinos con escasa o nula cobertura vegetal. La Dra. Demergasso menciona que la definición de ese porcentaje como criterio de protección, en este tipo de ambientes, tiene que ser construida y definida desde el conocimiento específico del territorio. “No podemos aplicar estándares de mediciones internacionales en territorios únicos como el Desierto de Atacama sin fundamento. La biodiversidad del Desierto no obedece a criterios como la cobertura vegetal para calcular la protección y valoración de sus ecosistemas”. En el mismo sentido, el Dr. Nicolas Guiliani, académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile e investigador de Nodo Landata, subrayó la necesidad de generar estándares propios para salares, considerando su diversidad microbiana y rol en el equilibrio hídrico. Recordó que en estos ambientes hiperáridos algunos microorganismos, como cianobacterias, son capaces de extraer agua de las rocas o interactuar con raíces de plantas, procesos clave en fenómenos como el Desierto Florido. “Los Desiertos también deben ser considerados como reserva de biodiversidad. En ellos hay corredores biológicos donde se mueven especies, flora y fauna, que conviven con microorganismos esenciales a estos ecosistemas extremos”, dijo. “El sistema hidrológico e hidrogeológico del desierto es un escenario crucial para la gestión sostenible de los recursos naturales y culturales de este territorio único. Se deben establecer redes de monitoreo que perduren en el tiempo y que refuercen el conocimiento sobre el funcionamiento de la recarga hídrica en los acuíferos”, afirma el Dr. José Luque, experto hidrogeólogo, investigador de Universidad de Barcelona (UB), España, e integrante del equipo de investigadores de Nodo LANDATA. Y agrega que este desierto es el resultado de una prolongada y continua sinergia de singularidades hidro-bio-geoquímicas y geológicas que han originado un escenario natural de hiperaridez notable en la historia geológica de nuestro planeta. Y que la escasez de agua en este escenario y su entorno volcánico determina la forma en que la geología, los salares, los humedales, las lagunas, los ríos, los ecosistemas y los asentamientos humanos se relacionan entre sí en una frágil cadena interdependiente que debe ser protegida como patrimonio de la ciencia, la cultura y la sociedad”. La Dra. Verónica Molina, académica de la Universidad de Playa Ancha y parte de la agrupación Halófilos, ha expresado su preocupación por la falta de transparencia en la definición técnica de estos criterios, y en los mecanismos de participación ciudadana involucrados. Para el Dr. Guillermo Chong, Premio Nacional de Geología, académico de la Universidad Católica del Norte y experto en temas sobre las singularidades del desierto de Atacama, “los salares andinos —y en particular el Salar de Atacama— reúnen condiciones geológicas, climáticas e hidrogeológicas excepcionales que los convierten en depósitos de salmuera únicos en el mundo y en verdaderos laboratorios naturales para la investigación”. Para Chong, los salares son también ecosistemas singulares, que preservan biomarcadores y señales geoquímicas capaces de aportar claves sobre la evolución climática y la vida”. La Necesidad de una Consulta Pública y un Enfoque Integral Diversos expertos y organizaciones sociales han planteado que la definición de la red requiere un proceso de consulta pública vinculante. La Dra. María Isabel Manzur, promotora de la Ley N°21.600 que crea el SBAP y el SNAP, recalcó que las comunidades locales