- CASO DE ESTUDIO
Península de Mejillones
Ubicación Geográfica
La Península de Mejillones se ubica en la región de Antofagasta, en el norte de Chile, entre las ciudades de Mejillones al norte y Antofagasta al sur, formando parte del denominado norte grande del país. Sus coordenadas geográficas son 23°06′S y 70°27′O. Esta península destaca por sus notables singularidades, características únicas naturales, culturales y científicas, que la convierten en un territorio estratégico con amplias oportunidades para el desarrollo de la ciencia, la tecnología, el conocimiento y la innovación.
Desde el punto de vista geológico, la Península de Mejillones representa una verdadera anomalía en la costa chilena, al interrumpir la línea costera con un relieve marcado por fallas normales. Su geografía refleja un proceso de alzamiento costero que ha dejado un registro estratigráfico (ver Fig. N°1) , paleontológico y paleoclimático excepcional, abarcando los últimos 25 millones de años. Esta riqueza ha convertido a la zona en un laboratorio natural de alto valor para el estudio de la evolución geológica del borde pacífico sudamericano.
En cuanto a su valor cultural y patrimonial, la península alberga una gran cantidad de yacimientos arqueológicos que evidencian la presencia humana desde aproximadamente el 7.000 A.C. Se han identificado vestigios de antiguos asentamientos de pescadores, cazadores y recolectores que habitaron la zona durante milenios, lo cual aporta información crucial sobre las primeras comunidades costeras del norte chileno y sus formas de vida.
Desde una perspectiva ecológica, la Península de Mejillones también es relevante por su biodiversidad. Alberga numerosas especies de flora y fauna, muchas de ellas endémicas y algunas en peligro de extinción, lo que la convierte en un sitio prioritario para la conservación ambiental y el estudio de ecosistemas áridos costeros. Esta diversidad, sumada a su paisaje geológico singular y a su riqueza patrimonial, posiciona a la península como un lugar de alto interés no sólo científico, sino también turístico y educativo.
Superficie: Cubre alrededor de 7.313 hectáreas
Clima: Predomina un clima desértico, con abundantes nublados y escasas precipitaciones.
Definición de los límites del caso de estudio Península de Mejillones
La Península de Mejillones (23ºS) representa una extraordinaria unidad morfológica del norte de Chile, de 60 km de largo, que se proyecta 40 km hacia el océano desde la costa septentrional de Chile interrumpiendo la morfología relativamente lineal del litoral (Figura 1). Sus cumbres máximas alcanzan una altura de 1.148 m.s.n.m. en Morro Moreno y 766 m.s.n.m. en Morro Jorgino. Esta rareza geomorfológica de la costa chilena, es un territorio emergido tectónicamente que hospeda un registro geológico y paleontológico de interés científico y patrimonial. En este registro se encuentran evidencias geológicas importantes de las variaciones climáticas globales ocurridas en los últimos 25 Millones de años de la historia de la Tierra. El alzamiento tectónico de la Península, asimismo da cuenta de procesos tectónicos de gran importancia para entender la generación de terremotos en zonas de subducción y la conexión de estos con la deformación superficial. Estudios recientes, han mostrado que los primeros pobladores de esta región fueron afectados por mega terremotos y tsunamis que diezmaron el poblamiento temprano de la costa del norte de Chile. Dada la extrema aridez prevaleciente en la península, la propagación de fallas geológicas activas en superficie está extraordinariamente preservada tanto en la morfología como en en el registro estratigráfico. Esta exquisita preservación es única en el mundo y por lo tanto ha llamado la atención de varios equipos de investigación tanto chilenos como extranjeros. Además, en esta península se exponen las rocas más antiguas posibles de encontrar en el norte de Chile y en la costa occidental de Sudamérica. Estas rocas representan el basamento sobre el cual se alzó la Cordillera de los Andes. Dada estas condiciones geológicas de la Península de Mejillones se puede aplicar perfectamente el concepto de geodiversidad, resiliencia y su extensión hacia el turismo de intereses espaciales.
Por otra parte, la Península de Mejillones representa uno de los principales centros de surgencias de corrientes marinas del norte del país que, junto a la conformación geomorfológica de dos bahías en sus extremos, permite mantener una extraordinaria biodiversidad de especies marinas y costeras. Constituye, así, además, este espacio natural un hábitat importante para un ciclo virtuoso en la cadena alimenticia de muchas especies permanentes y migratorias, las cuales utilizan la zona para alimentación y reproducción. La parte sur de la Península de Mejillones, sector de Morro Moreno e inmediaciones forma parte del Parque Nacional Morro Moreno de CONAF orientado a la protección de la biodiversidad, en diálogo con la puesta en valor y viabilización del patrimonio cultural, representado no solo en zonas de interés arqueológico, sino también en conocimientos, prácticas y tradiciones locales que dan forma a un paisaje cultural único.
Singularidades
La Península de Mejillones, ubicada a 23ºS en el norte de Chile, es una unidad morfológica destacada que se extiende 60 km de largo y se proyecta aproximadamente 40 km hacia el océano, interrumpiendo la línea costera lineal de la región. Sus puntos más altos son Morro Moreno, con 1.148 metros sobre el nivel del mar, y Morro Jorgino, con 766 metros. La península cubre alrededor de 841 km² y pertenece a las comunas de Mejillones al norte y Antofagasta al sur.
Esta zona es una rareza geomorfológica en la costa chilena, pues es un territorio tectónicamente emergido que conserva un valioso registro geológico y paleontológico. Este registro incluye evidencias clave de las variaciones climáticas globales ocurridas en los últimos 25 millones de años. Además, el alzamiento tectónico de la península es fundamental para entender los procesos asociados a la generación de terremotos en zonas de subducción y su impacto en la deformación superficial de la corteza terrestre.
La extrema aridez de la Península de Mejillones ha permitido que las fallas geológicas activas en superficie se conserven excepcionalmente bien, tanto en la morfología como en los registros estratigráficos. Esta preservación única ha atraído la atención de investigadores nacionales e internacionales. Asimismo, en la península se encuentran las rocas más antiguas del norte de Chile y de la costa occidental de Sudamérica, que forman el basamento sobre el cual se levantó la Cordillera de los Andes.
La importancia científica de esta área también se complementa con su valor arqueológico: estudios recientes han demostrado que los primeros habitantes de la región fueron afectados por mega terremotos y tsunamis, lo que influyó en el poblamiento temprano de la costa norte chilena.
Desde el punto de vista ecológico, la Península de Mejillones es un importante centro de surgencias marinas que, junto con la conformación de dos bahías en sus extremos, favorece una biodiversidad marina y costera excepcional. Este ambiente natural sostiene un ciclo alimenticio vital para diversas especies permanentes y migratorias que utilizan la zona para alimentación y reproducción.
En el extremo sur de la península se encuentra el Parque Nacional Morro Moreno, creado en 2010 y administrado por CONAF. Este parque protege 90 especies de flora nativa, algunas endémicas, y 195 especies de fauna, destacándose el zorro chilla, el gaviotín chico, el pingüino de Humboldt y el lobo fino austral, entre otros. Además de la protección ambiental, el parque busca poner en valor el patrimonio cultural, incluyendo zonas arqueológicas y las tradiciones locales que dan forma a un paisaje cultural único.
En conjunto, la Península de Mejillones representa un espacio de gran geodiversidad, resiliencia ambiental y cultural, que ofrece oportunidades para el desarrollo de la ciencia, la conservación y el turismo de interés especial.